Hoy en la TV, en uno de sus numerosos canales, repetían por enesima vez la película CONSPIRACIÓN. Es donde un taxista, ve conspiraciones por todos los sitios, manejados por las alcantarillas del Estado Americano. Esta enamorado de una fiscal, la muchachita "buena", a la que tiene que proteger no sabe porque, al final ellos son parte de una conspiración.
Hay un documental americano en la red, que examina la posible complicidad del gobierno de los Estados Unidos en los atentados del 11 de Septiembre de 2001. Según dicen, se ha descargado más de 10 millones de veces y se han repartido cerca de 100 mil copias en DVD. Todo un exito.
LO QUE PLANTEA
1. Movimientos de acciones de las empresas de aviación y un seguro que se realizó sobre las torres poco antes de los atentados. Casualmente, los pisos inferiores de las torres almacenaban enormes cantidades de oro y solo fue recuperada una pequeña parte de esta fortuna.
2. Las llamadas realizadas desde los aviones parecen falsas. En uno de ellas, Ms. Ong, una azafata, parece muy tranquila para la situación. En otras, la víctima habla con su propia madre y, extrañamente, se presenta con nombre y apellido: Mark Bingham. Y otra duda desarrollada por otros investigadores: los teléfonos celulares no podían haber obtenido señal de acuerdo a los datos de altitud y aquellas condiciones.
3. Es poco posible que las torres se colapsasen como lo hicieron, en sólo diez segundos y tan limpiamente, por el choque de dos aviones. El documental muestra imágenes de varias demoliciones controladas que son muy similares a cómo cayeron las torres. También recoge declaraciones y grabaciones de testigos que hablan de múltiples explosiones internas.
4. No hubo restos del avión en el Pentágono y sus daños se parecen más al impacto de un misil que al de un avión. Además, agencias gubernamentales retiraron las cintas de las cámaras que tomaron el momento del impacto y que estas nunca fueron reveladas al público hasta hace poco... en donde NO SE VE ningún avión.
5. Tampoco hay restos del vuelo 93 estrellado en Pennsylvania, del que pudimos ver un buen film hace poco, ni de las cajas negras, ni de los pasajeros. En las fotos solo se ve un enorme hueco y basura. Las declaraciones de testigos indican que no hubo humo o fuego alguno.
1. Movimientos de acciones de las empresas de aviación y un seguro que se realizó sobre las torres poco antes de los atentados. Casualmente, los pisos inferiores de las torres almacenaban enormes cantidades de oro y solo fue recuperada una pequeña parte de esta fortuna.
2. Las llamadas realizadas desde los aviones parecen falsas. En uno de ellas, Ms. Ong, una azafata, parece muy tranquila para la situación. En otras, la víctima habla con su propia madre y, extrañamente, se presenta con nombre y apellido: Mark Bingham. Y otra duda desarrollada por otros investigadores: los teléfonos celulares no podían haber obtenido señal de acuerdo a los datos de altitud y aquellas condiciones.
3. Es poco posible que las torres se colapsasen como lo hicieron, en sólo diez segundos y tan limpiamente, por el choque de dos aviones. El documental muestra imágenes de varias demoliciones controladas que son muy similares a cómo cayeron las torres. También recoge declaraciones y grabaciones de testigos que hablan de múltiples explosiones internas.
4. No hubo restos del avión en el Pentágono y sus daños se parecen más al impacto de un misil que al de un avión. Además, agencias gubernamentales retiraron las cintas de las cámaras que tomaron el momento del impacto y que estas nunca fueron reveladas al público hasta hace poco... en donde NO SE VE ningún avión.
5. Tampoco hay restos del vuelo 93 estrellado en Pennsylvania, del que pudimos ver un buen film hace poco, ni de las cajas negras, ni de los pasajeros. En las fotos solo se ve un enorme hueco y basura. Las declaraciones de testigos indican que no hubo humo o fuego alguno.
Una locura total.
Lo malo que la voladura del Maine, no la hicieron los españoles, pero sirvió para que nos la dieran en Cuba. A los coreano parece que les paso tres cuarto de lo mismo con otro barquito y Peer Haurbour ya esta muy contado. Las muerte de los Kennedy fueron muy sospechosas, además como se eliminaron a los propios asesinos.
Si a ello, unimos a las barbaridades que han hecho multinacionales en las selvas brasileñas, con caza literal de indigeneas; la contaminación de poblaciones en la India; todas las guerras en el Africa central donde existen los minerales extratégicos (neobio, tantalio,.........); la voladura de un barco de Greenpeace en Australia por los servicios de inteligencia (vaya eufemismo) franceses, por pener solo unos ejemplos. Todo resulta muy conspirativo.
La verdad es que si hay posibilidades de ganar dinero o poder, la maldad del hombre no tiene parangón, recuerdese aquí el GAL. Espero que el 11-S fuera sólo la obra de un grupo de terroristas fanáticos y majaras, porque sino ¿y el 11-M?.
Preferiría que las conspiraciones se queden en las paliculas, aunque como las meigas................
RAMON SANCHEZ HEREDIA
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