Era que se era, un Consejero, que se enteró, por casualidad, que un coche del parque oficial de la Junta de Andalucía se daba de baja y vendía, él lo compró. El no sabía, pobrecillo que lo compraba muy por debajo del valor de mercado que tenía el mencionado cochecito.
Su jefe, el incomensurable, el gran orador, dijo "una operación desafortunada", y pelillo a la mar, no pasa na, ha devuelto el coche y punto.
Al el Señor Chaves Presidente de la Junta de Andalucía, no tuviera la cara tan dura como el turrón de almendra, hubiera firmado inmediatamente el decreto de cese fulminante del Señor Perez Saldaña. No vale con que devuelva el coche, no vale con que no haya habído ilegalidad.
¿Dónde esta esa doctrina de la ética del Señor Blanco, Secretario Federal de Organización?
Si los ciudadanos se sienten alejados de los políticos, con estas cosas, les dan la razón, aunque que quede claro todo, NO TODOS SOMOS IGUALES.
En cualquier país, del entorno europeo donde vivimos, el Señor Saldaña, no podría salir a la calle, de vergüenza, lo señalaría con el dedo la gente y la prensa. Aquí no pasará nada. Del Señor Chaves que decir, el hombre que nunca ha defendido con dos bemoles a Andalucía en Madrid, ni en Barcelona, el que engaño con la reforma del estatuto.
RAMON SANCHEZ HEREDIA
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