Vivimos en la sociedad de la información, pero ello no significa que la educación aumente, ni la cultura, ni la formación. Es una realidad. Hoy poniéndonos en el teclado podemos conocer lo que pasa en las antípodas, saber como se monta una bomba casera o como se planta un eucalipto. Sin embargo, a lo mejor esa persona que teclea no sabe escribir correctamente, leer interpretando y analizando lo que lee, ni saber quién fue Isabel II y Fernando VII de España (los más lamentables reyes que hemos padecido) y mucho menos como comportarse ante los demás ciudadanos para no molestarlos.
Es una realidad, se nos olvidarón los principios, o nos lo hicieron olvidar, pues les convenía, dado que es la forma de poder manipular mejor al ciudadano, pues para ciertas esferas es mejor el subdito que el ciudadano, es mejor alienar que provocar que todos sean libres, es mejor que sean adiptos al consumismo que hombres y mujeres libres. Es incluso conveniente proclamar que es progresita (izquierda) lo que es un neoliberalismo, sobre todo económico, y encima mal ejecutado.
Hace falta un pacto de estado de educación, para que los españoles sean ciudadanos libres, formados y educados, aunque claro eso es peligroso, pues eso puede suponer que las multinacionales de la política dejen de tener su fuerza de manipulación, y ciertos grupos de comunicaciones, incluida la COPE (con sus estrellas de la mañana agnóstica y de la tarde evangélica, pese a suponerse que es una emisaro católica). Pero valdría la pena, seríamos todos más felices.
RAMON SANCHEZ HEREDIA
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