La cultura de la violencia va dominando. Si vemos cuantas mujeres han sido asesinadas en España en el último mes; como no se sabe nada de Yeremi Vargas o de la niña inglesa desaparecida en Portugal; como ayer fueron asesinados en Mosul, IraK, el padre Ragheed Aziz Ganni y los subdiáconos Basman Yousef Daoud, Ghasan Bidawid y Wadid Hanna; como las pateras siguen llegando sin cesar; como España esta aumentando sus ventas de armas a todo el mundo; como el Libano vuelve a los enfrentamientos, como Palestina sigue en guerra continua, como Afganistan o Irak es un reguero de muertes; y sólo son unos pocos ejemplos, está claro que nos están educando en la violencia, pues la vemos con casi normalidad, nos han acostumbrado a ella. Mientras tanto aumenta en cantidad y calidad.
No es valadí. Escribo estas lineas después de ver como en el autobús en el que iba, salió de la parada, recibió varios golpes en un cristal de un señor mayor que llegaba corriendo. ¿Tanta prisa tenía?, ¿no podía esperar cinco minutos?. Reflexioné, si esta conducta es habitual en su vida, no sería raro que en un ataque de coraje pegue a su mujer, o mate a un amigo por un juego de carta, como han salido casos en los medios de comunicación, con esa misma edad e incluso mayores. Si a esto unimos, los niveles de violencia de los niños y adolescentes, que no dudan en llevar una navaja o en golpear a alguien "por que miro de mala manera", creo que la conclusión es que algo esta fallando en nuestra sociedad que la esta llevando al abismo. No es alarmismo, hace dos siglos un asesino podía matar a varias personas, hoy en un mismo acto, un asesino puede matar a cientos, por desgracia ejemplos hay.
Esta fallando la educación, la cultura y la formación, curiosamente cuando vivimos en la sociedad con más información de toda la historia. Una sociedad que no da valores ni principios, desde las escuelas o la familia, pasando por los medios de comunicación, debe replantearse que nos llevan a la infelicidad der ser un humano. Nos dan muchos derechos individuales, olvidándo el bién común, pero al final un individualismo que no lleva a la felicidad sino a ser meros elementos un engranaje de consumo.
¿La respuesta?, difícil, pero si cada uno nos convertimos en agentes de no-violencia, nuestros entornos recibirán nuevos mensajes de comportamiento y poco a poco algo cambiará. Pero es necesario cambios estructurales, mejorar el sistema educativo, un nuevo planteamiento de las familias donde sus integrantes sean lo importante antes que el coche, las vacaciones, la televisión,...... y los medios de comunicación, deben de orientarse hacia la lucha contra la violencia, pues una cosa es la información y otra es el morbo de la violencia, hace pocos días, en Jerez, un charco de sangre salió en las televisiones y en los diarios, la noticia cual es ¿la agresión o la sangre?. Cuidado, imagenes de estas, enaltecen la violencia, que practican locos, imbéciles y criminales.
RAMON SANCHEZ HEREDIA
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