Empiezo a escribir estas pocas líneas cuando ni siquiera han trascurrido dos horas, llegó el otoño, exactamente a las 11 horas y 51 minutos de hoy domingo, 23 de septiembre de 2007. La naturaleza nunca para, los ciclos se suceden imparables, demostrándonos a los hombres que aunque nos creamos el centro del mundo, no lo somos. La naturaleza no perdona nunca, no nos perdona que nos creamos superior a ella y que intentemos destruirla.
Confieso que es una estación que no me gusta, la que menos de las cuatro, demasiada oscuridad, poco sol. Es una época tristona, aunque no dejo de reconocer que necesaria, hay que finalizar un ciclo para empezar otro, que se engendrará en el invierno, estallará en la primavera y disfrutaremos en el verano.
Ha comenzado un nuevo curso, no sólo escolar, de trabajo, político, de todo. Es el momento de preparar los cimientos del nuevo ciclo, lo malo que en nuestra sociedad todo es atonía, simplemente se quiere volver a repetir el mismo ciclo pasado. Parece como si no importará el futuro, simplemente sobrevivir cada día. Han querido que se nos olvide nuestra esencia, esa que nos recuerda la naturaleza, el hombre tiene sentido de la trascendencia, aunque lo este olvidando.
El otoño, no es nueva campaña de una gran cadena comercial, es el momento de replantearnos el ciclo anual. Planteémonos nuevos proyectos, con el objetivo de ser más felices, en concordia con la naturaleza y con nuestra esencia como hombre.
Confieso que es una estación que no me gusta, la que menos de las cuatro, demasiada oscuridad, poco sol. Es una época tristona, aunque no dejo de reconocer que necesaria, hay que finalizar un ciclo para empezar otro, que se engendrará en el invierno, estallará en la primavera y disfrutaremos en el verano.
Ha comenzado un nuevo curso, no sólo escolar, de trabajo, político, de todo. Es el momento de preparar los cimientos del nuevo ciclo, lo malo que en nuestra sociedad todo es atonía, simplemente se quiere volver a repetir el mismo ciclo pasado. Parece como si no importará el futuro, simplemente sobrevivir cada día. Han querido que se nos olvide nuestra esencia, esa que nos recuerda la naturaleza, el hombre tiene sentido de la trascendencia, aunque lo este olvidando.
El otoño, no es nueva campaña de una gran cadena comercial, es el momento de replantearnos el ciclo anual. Planteémonos nuevos proyectos, con el objetivo de ser más felices, en concordia con la naturaleza y con nuestra esencia como hombre.
1 comentario:
GRAN HOSTIAZO ELECTORAL DE NUEVO.
Desaparecieron del parlamento nacional, del Ayuntamiento de Cádiz y ahora se esfuman del parlamento andaluz.
¿Por qué no se dedican a otra cosa?
Andalucia is not Catalunya, is and will be S P A I N
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