Og Mandigo escribe en uno de sus libros "debemos vivir la vida como si cada día fuera el primero y el último", personalmente creo que es una buena filosofía para poder sacarle el máximo jugo a la vida, pero cuando el último día llega siendo muy joven, siempre escuece, incluso cuando se tiene un concepto de la muerte de paso a otra vida.
El jugador número 16 del Sevilla CF, Antonio Puerta, con sólo 22 años, un triunfador en el mundo del fútbol y con un gran futuro, el sábado nos daba un susto al desvanecerse, por las buenas, en el partido que jugaba, salió del campo andando, nadie podíamos imaginarnos que estabamos viendo sus últimos pasos, que se estaba despidiendo de todo el mundo del futbol.
La muerte de Antonio Puerta no ha sido normal, ha sido trasmitida en directo, hemos seguido sus últimos pases en esta vida, pero además ha conseguido un nuevo triunfo deportivo, al unir el mundo de las hinchadas, de los futbolistas y de los directivos. Las caras de las hinchadas del Sevilla y del Betis, las caras abrazadas de Lopera y Del Nido, las camisetas y banderas de los centenarios unidas, los comentarios de sevillistas que daban todos los títulos tenidos y futuros por la vida de Puerta, o el comentario de un joven con camiseta bética que decía en la televisión "que la vida esta por encima del fútbol aunque algunas veces sientan que el fútbol es lo más importante del mundo". Puerta ha conseguido que la verdadera deportivida del mundo de fútbol salga a flote, superando toda la clase de camisetas, competitividades e intereses.
Antonio Puerta, con su juventud, ha hecho la última jugada, ha triunfado también en su muerte.
RAMON SANCHEZ HEREDIA
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